Tejida en telar con lana 100% virgen, la Ruana típica del altiplano Cundiboyacense es un prodigio de calidad y resistencia. Su textura suave sirve como refugio contra las temperaturas frías del invierno. Pero más allá de su calidez, son un testimonio de la artesanía familiar indígena.
Cada Ruana lleva consigo el espíritu de generaciones que han guardado la esencia de este abrigo a lo largo del tiempo. Así, la Ruana de Lana es más que una prenda; es un puente entre el pasado y el presente, entre la tradición y la modernidad.