Cada pieza cobra vida gracias a la dedicación de nuestros artesanos, quienes capturan la esencia festiva desde hace más de 135 años. Cada figura es esculpida con atención al detalle y pintada a mano, capturando la vitalidad y la energía contagiosa del Carnaval.
Estas figuras se inspiran en la rica herencia cultural de Barranquilla, donde la música, el color y la alegría convergen en una celebración única. Las creaciones representan no solo personajes icónicos del carnaval, sino también la fusión de influencias africanas, indígenas y europeas.