La mola es una tradición única, que se origina en la milenaria costumbre de las mujeres kuna de pintar sus cuerpos con diseños geométricos, utilizando colores naturales. Esta tradición evolucionó tras la colonización española, llevando a los kunas a transferir sus diseños geométricos a telas, primero a través de la pintura directa y luego utilizando la técnica de aplique en reversa.
Después de más de un siglo, las molas continúan narrando historias a través de sus imponentes diseños y colores vibrantes.
Con capas superpuestas de diferentes colores, cosidas meticulosamente, cada diseño cobra vida al cortar distintas partes de cada capa. La antigüedad de las molas se estima entre 150 a 170 años, aunque el origen preciso de esta representación cultural aún permanece siendo un misterio.